martes, 20 de noviembre de 2012

robotica

ASIMO es uno de los robots humanoides mas complejos y avanzados del mundo. De acuerdo a lo que se puede leer en el sitio Web de ASIMO, es el único de su tipo que además de andar puede subir escaleras sin ninguna ayuda. Si bien otros modelos de otras compañías pueden andar sobre dos piernas, ninguno tiene movimientos tan seguros y delicados como ASIMO. Como si esto no bastase para impresionarnos, es capaz de reaccionar a decenas de ordenes orales, el lenguaje natural (en japonés, claro!), y puede reconocer caras. Sus brazos y manos son lo suficientemente precisas como para encender luces, abrir puertas, levantar objetos y empujarlos. En lugar de encarar la creación de un juguete, Honda a apostado a la construcción de un robot que pueda ser útil a la gente, que pueda ayudar en el hogar, o a personas minusválidas que estén imposibilitadas de valerse por si mismas. ASIMO, gracias a sus 120 centímetros de alto, tiene su cara a la altura de la nuestra si nos encontramos sentados en una silla. Esto le permite realizar trabajos que fueron pensados para ser realizados por una persona sentada, sin complicaciones. El aspecto físico del robot creado por Honda nos recuerda a un niño enfundado en un traje espacial. Esta apariencia amigable es parte de la estrategia del fabricante para evitar que el robot despierte desconfianza en el público. A tal punto ASIMO ha sido bien recibido, que ya tiene trabajo. En efecto, tanto en las oficinas de IBM en Japón como en Museo Nacional de las Ciencias Emergentes y la Innovación, en Tokio hay un ASIMO trabajando como recepcionista, respondiendo preguntas de los visitantes y guiándolos en el recorrido por las instalaciones. Para lograr esto, ha sido programado con la disposición de paredes y obstáculos dentro del edificio y con las respuestas adecuadas a las preguntas más comunes de los visitantes.
Aunque el caminar nos parezca una actividad perfectamente normal y sencilla (¡al fin y al cabo, hasta un niño puede hacerlo!) no es en absoluto fácil lograr un mecanismo que reproduzca el andar sobre dos piernas. ASIMO no solo es capaz de hacerlo, si no que también puede girar. Mientras que otros robots bípedos menos avanzados deben detenerse, girar, y volver a avanzar, ASIMO es capaz de girar exactamente como lo hace un humano. Es capaz de ajustar la longitud de sus pasos y la posición de su cadera, rodillas y pies para girar a medida que avanza, de una manera muy natural. Los ingenieros de Honda dedicaron mucho tiempo al estudio de la física implicada en el andar, de hecho, el caminar no es mas que una serie de caídas controladas, interrumpidas antes que el cuerpo se incline lo suficiente para hacernos caer. Cada paso es una caída incompleta. En ASIMO se controla el ángulo del tronco del robot, la inercia que posee al desplazarse, la fuerza de la gravedad, etc. El equilibrio entre la fuerza ejercida por el pie sobre el suelo, y la que ejerce el piso sobre el robot (fuerza de reacción) es lo que permite mantenerlo erguido a medida que avanza. También se controla en todo momento la forma en que el piso se deforma debajo de ASIMO. La forma que camina es diferente si se encuentra sobre una alfombra o sobre un piso duro. un giro, el robot de Honda mueve la posición de su centro de gravedad, mediante un algoritmo llamado “predictive movement control”, conocida también como “Honda's Intelligent Walking Technology”. Este algoritmo permite a ASIMO predecir donde deberá situar su tronco en cada paso, en base a si inercia, longitud de sus pasos, ángulo del giro, etc. Esto es mucho más de lo que cualquier otro robot puede hacer.
En general, los sistemas robóticos resuelven el problema de la visión comparando las imágenes capturadas por las cámaras que hacen las veces de ojos con determinadas plantillas. Los robots industriales, como los que existen en una línea de montaje de una fabrica automotriz o chips electrónicos se desenvuelven en un ambiente perfectamente controlado, donde cada cosa siempre esta donde el robot espera encontrarla, la iluminación es constante, y el numero de cosas que pueden ocurrir son generalmente muy reducidas. En el mundo real, donde debe desenvolverse un robot como ASIMO, las cosas son muy diferentes, y las variables a considerar prácticamente infinitas.
Si somos rigurosos en nuestro análisis, podemos llegar a la conclusión que ASIMO no es ninguna maravilla. Al fin y al cabo, es “solo” un mecano de un metro y pico de altura, que puede entender unas cuantas palabras, moverse lentamente por una habitación, y en media hora se habrá detenido por falta de energía. Sin embargo, estos logros sientan la base de lo que podrá hacer un autómata en el futuro. De hecho, el camino recorrido para que un mecanismo como ASIMO sea capaz de reconocer un rostro humano o entender señas hechas con las manos delante de sus cámaras es muy largo. Años de investigación en inteligencia artificial han sido necesarios para que ASIMO nos entienda cuando hablamos. Es innegable que en su estado actual tiene poco valor práctico, pero como prototipo de nuevas tecnologías es invalorable. No es raro que haya sido Honda quien desarrollo esta maravilla. La empresa tiene una gran trayectoria en cuanto a innovación tecnológica. Seguramente, los robots que veremos en la próxima década, o quizás más allá también, estarán basados en los cimientos construidos por ASIMO.

4 comentarios:

  1. Espero que me hagas una muñeca de navidad!! jajajajja

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  2. La entrada es bastante pesada para dirigirse a nosotros, pero está ordenada, asique el único esfuerzo que se ha de hacer es leerlo.
    Me gustó mucho.

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